2 de septiembre de 2006

Que me pongo a llorar


Powered by Castpost
A los 27 días de mayo del año 70 un hombre se sube sobre sus derrotas pide la palabra momentos antes de volverse loco, no es un hombre es un malabarista de una generación, no es un hombre es quizas un objeto de la diversión un juguete común de la historia con un monograma que dice bufón, ese hombre soy yo, ese hombre soy yo.

La verdad es que el tiempo hace de nosotros un montón de malabaristas, intentando ser felices y llenarnos de momentos, tratando de llegar a algo, que, por supuesto, no sabemos que es...

Pero debo decir que me tocó nacer en el pasado y que no volveré, es por eso que un día me vi en el presente con un pie allá donde vive la muerte, y otro pie suspendido en el aire buscando lugar, reclamando tierra del futuro para descanzar. Así estamos yo y mis hermanos como precipicio en el equilibrio y con ojos de vidrio y con ojos de vidrio.

Nunca me he sentido en casa, nunca me he sentido en mi pais, no soy de aquí, tampoco de allá, porque nací allá, pero jamás viví allá, ahora vivo acá, pero no soy de acá y soy menos de allá que de acá y menos de acá que de ese lugar... lo sé, es casi incomprensible, pero yo nací producto de un exilio, me crié entre canciones de protesta y lejos del pais que no quería cobijar a mis padres.

Ahora quiero hablar de poetas, de poetas muertos y poetas vivos, de tantos muchachos hijos de esta fiesta y de la tortura de ser ellos mismos, porque hay que decir que alguien muere sobre su papel, pues vivirle a la vida su talla tiene que doler, nuestra vida es tan alta tan alta que para tocarla casi hay que morir para luego vivir, para luego vivir...

Yo tengo claro que no soy la única que siente esto, que se siente ni de aquí ni de allá, que se siente en un monton de mierda, a veces, queriendo explicar por que está acá, si nació allá...
Es complicado...

Yo no reniego de lo que me toca, yo no me arrepiento pues no tengo culpa, pero hubiera querido poderme jugar toda la muerte allá en el pasado, o toda la vida en el porvenir que no puedo alcanzar y con esto no quiero decir que me pongo a llorar, sé que hay que seguir navegando, sigan exijiendome cada vez más, hasta poder seguir, hasta poder seguir... o reventar.




Aun estoy viva...
Mel

No hay comentarios.: