8 de enero de 2007

Leaves on the Seine


Tengo un serio problema... se llama insomnio.... nah, no es raro que no pueda dormir, lo raro es que no pueda cuando estoy de vacaciones, porque cuando no, no puedo dormir porque tengo muchas cosas que hacer y cuando tengo tiempo, me voy a la mierda porque tengo que pensar en resolver... estoy cagada lo sé. Pero hoy no tengo nada que hacer y nada que pensar, pero no puedo dormir, aun acostada y con los ojos cerrrados, no puedo, con música y sin ella, no quiere mi cuerpo... fuck, qué hago?
I don't feel good, tengo tuto, pero no puedo dormir, quiero fumar, pero no me quedan muchos cigarros... se me acaba la paciencia para seguir escribiendo algo que no sé a donde va y por mientras me meto por el poto el "me quedan pocos puchos" y enciendo uno, mientras David Lanz toca para mi, y sólo para mi, un leaves on the seine en piano que me mata y me casi obliga a llorar y tomo un respiro, y apoyo mi espalda contra el respaldo de la silla, hago un par de argollitas con el humo de mi cigarro y continúo escribiendo, escribiendo por que no me queda de otra, porque es lo único que queda, en ciertos momentos, y que llena tanto..
Por mientras David Lanz sigue frente al piano, contando cierta historia de niñez que no terminó jamás, contando una historia con arpegios y acordes, frente a un piano, sin decir una sola palabra, sin hablar, sin mirar, sólo hay que escucharlo y tal vez divagar, con los ojos cerrados imaginarse lo que viene, lo que vendrá... lo que queda por experimentar... dicen

Y también recordar... si, recordar, porque mueve, te transporta y te recuerda un ayer, tal vez un año atras, tal vez dos y no te mueves de la silla en que estás sentada, pero aun así no estás ahí, estás volando dentro de una historia que tiene final, porque eventualmente todo lo tendrá, porque aun por más optimistas que seamos, TODO siempre tiene un final, tal vez sea pronto, tal vez esté tan lejano que sea imposible de imaginar, de pensar en él, pero siempre hay uno... y siempre quedan los momentos... las canciones, las teclas que tensan las cuerdas dentro del piano, las mismas que bien tocadas pueden llevarte a cualquier lugar, a cualquier momento que desees, casi como un sueño, sólo que es la realidad irreal, la vida en sí misma, por que eso es, la vida...creo.

Y cada acorde la va haciendo un poquito más corta, y cada nota la hace un poquito más corta, pero no importa, porque es hermozo y no lo cambiaría por nada, por nada...
porque es lo único que queda, el escribir, el sentir que se me va la vida con una sola melodía, que siento morir con cada tecla, que oprime un poquito el corazón, que ya no queda tanto, que el quizas ya no existe, que la vida... es la vida

Y qué importa todo esto al final?, todo, es todo... el todo es la nada y no importa como termina, no importa lo que sigue ni el que vendrá, pero es todo, por que es lo que es... y es hermozo.

Cierro los ojos otra vez y vuelvo a mirar a través de cada nota un mundo diferente, y qué? escribo con los ojos cerrados, mientras veo otro lugar, con personas a mi alrededor, con música sonando fuerte, otra musica, otro lugar, otras personas, un gran momento, un excelente sentimiento que vuelve a invadirme por completo... y vuelve a acabar, mientras vuelve a comenzar una hora más, un segundo en el cual todo estaba en el, todo.

Y lo peor de todo, es que nadie lo entiende, nadie entiende lo que es escuchar una canción y divagar publicamente sobre esta, o tal vez si se entiende, pero no entienden mi divagación, porque, simplemente, no están en mi cabeza.... porque simplemente no están los mismos recuerdos, los mismos momentos, el mismo amor... el mismo sentimiento...

Y porque el final llega y todo vuelve a ser como es... o debería ser....


Esto es lo que soy, y al que no le guste, que se joda...

No hay comentarios.: