A mi me suelen pasar muchas cosas raras, me da lata enumerarlas todas, pero en general son cosas que nunca pensé que pasarían, quería que pasaran, pero era otro de esos sueños extraños que guardo.
Hay veces que ya te haces la idea de que estas cosas no van a pasar y decides acostarte temprano para ni pensar en ello, se entiende? Ahora vamos con un recuerdo musical, bien puesto el nombre... tiene que ver con estas cosas raras que a uno le pasan...
Me encontraba yo, el 1 de Marzo, frente a este mismo computador, intentando hacer un bend con mi armónica, estoy aprendiendo, resignada a acostarme temprano y ver ER (si pasaron capitulo nuevo me avisan) a lo que suena el teléfono, el dialogo que se produjo fue algo así:
-Alo?
-Melanie!
-Aham
-Soy Pablo, vente altiro para mi casa
-ya... por qué?
-ah!, y traete un chalequito, porque vamos a ir a dar un paseo
-Ya... a dónde vamos a pasear?
-Te tengo una entrada para Silvio
Se puede deducir que luego la conversación se tornó en risas y grititos de alegría, a eso le siguieron llamadas a mi madre para recordar la dirección de mi Tío, porque a mi no se me ocurrió preguntarsela (entre tanta euforia ¿Cómo?), los intentos fueron fallidos, pero yo tenía que contarle a alguien mientras me ponía los primeros calcetines y zapatos que encontré, llamé a la Jenny y le conté, luego salí corriendo a la casa de mi vecina, con mi carné en un bolsillo, los puchos en otro y el cel (por si alguien llamaba durante el concierto sacar pica) tomé vuelo y casi se me queda el encendedor (nah, pa encender cigarros no, pa las lentas!!!), en casa de mi vecina volví a llamar a mi madre y me fui en taxi a la casa de mi tio (si yo cuando voy a conciertos así estoy unas 2 horas antes pa agarrar un puesto decente en galucha), al llegar allá todos tranquilos conversando sobre yanomeacuerdoqué (intenté recordarlo, porque me gustó el temita, tenía ganas de investigar), claro, yo calladisima intentando digerir que iba a ver a Silvio... cosa que no logré hasta que estuve sentada en la onceava fila de VIP las luces apagadas y con Silvio cantando Papalote (la segunda canción que cantó) para mi, el concierto duró poco más de 15 minutos, pero en realidad fueron poco más de 2 horas, ¿qué decir? estuvo increible, no quedé con gusto a poco, pero se me pasaron volando las 2 horas de concierto y encantada viendolo de nuevo y escuchandolo, que es lo más importante...
Realmente increible, maravilloso y utópico, es que a ratos tengo que ver la entrada para darme cuenta de que NO fue un sueño, que realmente estuve ahí...
Entre los millones de momentos que viví en esas dos horas tengo 3 muy bien definidos, pero hay uno en especial que me mató, cuando tocó El día en que voy a partir, el primer verso de la segunda estrofa de esa canción, está escrita en mi guitarra y la encuentro tan hermosa y la he dedicado a una persona tantas veces, claro que nunca lo sabe, que me mató, además el tocó la armónica de la canción y fue increible, basta con decir que varias veces en el concierto se me llenaron los ojos de lágrimas y en esa canción y en Te doy una canción se escaparon un par, con el corazón en una mano, coreé todas las canciones, menos Una mujer con sombrero, porque Silvio nos hizo la segunda voz...
Son esas cosas extrañas que me pasan derepente
No te muevas si puede estar quita la felicidad.... El día en que voy a partir
MeL, aun alucinando
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